Ya sean láminas, tapas, envases o bolsas, Aluflexpack, especialista en envases flexibles, se ha especializado en la transformación de láminas de aluminio y plástico en productos finales de alta calidad. Pero antes de que las láminas para las cápsulas de café o los productos lácteos, por ejemplo, salgan de la fábrica, las bobinas de aluminio de varias toneladas de peso deben pasar por numerosas fases de procesamiento. En el curso de la ampliación de la planta croata de Aluflexpack en Drniš, fundada en 1959 y que forma parte del Grupo AFP desde 2003, Vollert desarrolló un sistema intralogístico totalmente automatizado para este fin. Una vez entregadas por camión, una grúa se encarga de las bobinas de aluminio y las deposita en el sistema de transporte de Vollert. Dentro de la planta, su transporte al almacén de gran altura y a las máquinas de procesamiento está totalmente automatizado. En varias fases de trabajo, las bobinas se imprimen, se gofran, se recubren y se cortan a medida.
Almacenamiento de alta calidad, servicio eficiente
Para Aluflexpack, este es el primer almacén de bobinas de estanterías altas en la producción. Las instalaciones están situadas en el centro de una sala nueva y tienen una disposición de un solo pasillo. Un transelevador y varias lanzaderas clasifican las bobinas en el almacén de 27 metros de altura y 120 metros de longitud, que se extiende en doce niveles y alberga un total de varios cientos de bobinas. A la izquierda y a la derecha del transelevador se encuentran las líneas de procesamiento, que están conectadas al transelevador central a través de siete entradas y salidas. "El T transelevador y las lanzaderas están coordinados y controlados por la tecnología de control PLC y el sistema de control de transporte de Vollert: en el proceso, las bobinas se almacenan y recuperan de forma totalmente automática y por la ruta más corta y se transportan al siguiente paso de procesamiento", explica Lars Strobel, Director de Ventas de Sistemas de Intralogística de Vollert. El transelevador se desplaza 2,5 m por segundo, el trazo es de 0,6 m por segundo. Los carros satélite de Vollert funcionan con una alimentación inductiva a través de cables subterráneos, de modo que los caminos de la obra siguen siendo transitables para el transporte interno. "Con nuestra intralogística automatizada, se pueden almacenar y recuperar hasta 30 bobinas por hora", dice Lars Strobel, ilustrando la eficiencia de todo el sistema.
A la entrada del almacén de gran altura, las bobinas entregadas se miden automáticamente y se almacenan en tres zonas diferentes en función de su peso y dimensiones. Todos los carros, tanto las lanzaderas como el transelevador, están equipados con dispositivos especiales de centrado que permiten el transporte de diferentes longitudes de bobina. Además, el transelevador dispone de un soporte telescópico ajustable que se adapta automáticamente al transporte de las diferentes longitudes de bobina.
Condiciones ambientales constantes
Una parte importante de las bobinas que deben templarse para obtener un revestimiento de alta calidad se encuentra en una zona especial de pretratamiento en el almacén de estanterías altas de Drniš. "Se trata de una zona independiente y aislada que está separada por una puerta de seguridad de accionamiento automático", expica Lars Strobel. "La puerta permite que el transelevador acceda a esta zona, que sin embargo tiene unas condiciones ambientales constantes".
Como contratista general, Vollert se encargó de toda la ingeniería, incluido el montaje, y suministró no sólo los sistemas de intralogística pesada, sino también la tecnología de control y el sistema de control logístico del transporte.
